El TOC es un trastorno pernicioso que afecta no solo a la persona que lo padece, sino también a su familia y seres queridos. Así como las luchas de una persona con una enfermedad médica pueden afectar a su familia, el aliento y el apoyo de la familia en la recuperación física de esa persona es un componente fundamental de su tratamiento. Esto también es especialmente cierto para el TOC.

La constancia es clave para ayudar a una persona a recuperarse del TOC. Por esta razón, es importante que todo los miembros de la familia tienen una comprensión clara de los síntomas y el dolor de la persona, así como de las intervenciones que ayudarán, o dificultarán, su progreso. Esto no siempre es obvio y, si bien los miembros de la familia pueden tener las mejores intenciones al cuidar al paciente, pueden contribuir sin saberlo a mantener el trastorno en lugar de combatirlo.

La comprensión de la prevención de la exposición y la respuesta (ERP, por sus siglas en inglés), el tratamiento eficaz y basado en la evidencia para el TOC, es importante para que los miembros de la familia ayuden a su ser querido a recuperarse. Además, cuando se incorpora al estilo de vida familiar, en lugar de limitarse a las sesiones de terapia, puede contribuir en gran medida a respaldar el tratamiento por el que está pasando su ser querido. La terapia ERP puede parecer contraria a la intuición; las cosas que los miembros de la familia naturalmente pueden querer hacer para ayudar (brindar tranquilidad, presentar evidencia contra los temores y las dudas del TOC, someterse a solicitudes para alinearse con las compulsiones del paciente) pueden proporcionar un alivio temporal pero, en última instancia, sirven para alimentar el trastorno.

Los familiares pueden desempeñar un papel activo en la recuperación de su ser querido siguiendo estos pasos.

1. Comprender los síntomas

Los miembros de la familia deben tener la misma comprensión de con qué está luchando su ser querido. El TOC es un trastorno impulsado por el miedo que no se puede racionalizar ni desear que desaparezca. La víctima está plagada de dudas recurrentes, imágenes no deseadas y fuertes impulsos que impulsan su comportamiento. A menudo, tienen miedos terribles de resultados no deseados de los que solo pueden aliviarse participando en rituales. Esto no es su culpa, y no es algo que sientan que puedan detener. Están atrapados en un ciclo interminable de pensamientos de «qué pasaría si» que pueden hacer que la paz, la satisfacción e incluso el funcionamiento básico sean imposibles para ellos. Sentirse comprendido por la familia y los seres queridos contribuye en gran medida a ayudarlos.

2. Lucha contra el TOC, no contra la persona

Paradójicamente, tratar de combatir el TOC con garantías, racionalizaciones y evidencia fáctica no es útil para tratar el TOC. Los miembros de la familia pueden participar naturalmente en este comportamiento para tratar de ayudar a la víctima a sentirse mejor. Sin embargo, este tipo de respuesta a los pensamientos e impulsos del TOC de una persona los mantiene; confirma la noción de que hay algo que requiere atención y respuesta. Ocultar garantías y racionalizaciones puede parecer doloroso, incluso cruel, especialmente cuando la víctima busca desesperadamente ese alivio. Sin embargo, es fundamental que la familia y su ser querido entiendan que hacerlo tiene como objetivo luchar contra el TOC, no luchar contra el paciente. Si la actitud y la respuesta de la familia a las solicitudes de tranquilidad es: “no es importante, no es necesario, no hay respuesta ni garantía para eso”, estarán afirmando que no existe una amenaza real presente. Negarse a participar en las compulsiones de su ser querido y vivir la vida. en los términos de la familiano el TOC, ayudará a la víctima a despojar al TOC de su poder.

3. Modelo de vida sin TOC

A menudo, los miembros de la familia se adaptarán a los rituales impulsados ​​por el TOC de una persona, como la limpieza excesiva, evitar los factores desencadenantes, controlar y volver a controlar, etc. Cuando esto ocurre, toda la familia vive con el TOC de la persona y lo mantiene. Los miembros de la familia pueden ser más útiles al modelar una vida sin TOC, viviendo sus vidas de manera natural, segura y positiva. Esto no eliminará el TOC del paciente, pero mostrará cómo se puede y se debe experimentar la vida: con tolerancia a la incertidumbre y al riesgo razonable. Cuando el TOC de una persona se convierte en el centro de toda la familia, el paciente no tiene una visión objetiva de la vida sin TOC. Modelar la vida sin TOC puede ayudar a proporcionar esa visión más equilibrada.

4. Vivir la vida de acuerdo a los valores.

Para la persona con TOC, las actividades cotidianas normales pueden sentirse como exposiciones. A medida que avanzan en su tratamiento, aprenden a responder de manera diferente a sus pensamientos, dudas, imágenes e impulsos intrusivos. La familia puede ayudar a respaldar su tratamiento mostrando confianza en ellos, reconociendo cuando están luchando pero recordándoles que pueden elegir cómo responder. Participar en actividades y comportamientos que valoran como familia es útil para resaltar que hay una forma mucho más satisfactoria de pasar por la vida que perseguir una ilusión de seguridad que las compulsiones brindan solo momentáneamente. La familia y el paciente pueden vivir de acuerdo con sus valores, lo que más les importa y, por lo tanto, reforzar la noción de que los pensamientos, las imágenes y los impulsos del TOC son solo eso: quizás no deseados, pero no dignos o que secuestran sus comportamientos y atención. Cuando la familia dirige la atención a vivir de acuerdo con sus valores, la víctima puede aprender que esto también es posible para ellos.

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